La responsabilidad afectiva en las relaciones

Actualmente las relaciones interpersonales han tomado un papel muy volátil en la vida de las personas. El ritmo de vida y la exigencia del entorno por alcanzar la máxima formación o el mejor puesto de trabajo, son algunos de los factores que influyen en que estemos viviendo la etapa más individualista de la historia. Además, en la cultura actual se valora la independencia y la autonomía, lo que puede hacer que algunas personas se alejen de las relaciones comprometidas. Muchas veces, se prefiere mantener una apariencia de desinterés para evitar parecer necesitado o vulnerable.

A esto se le añade que, actualmente, el amor se ha vuelto más complicado debido a la influencia de la tecnología y las redes sociales. Aunque estas herramientas pueden ayudar a las personas a conectarse de manera más rápida y fácil, también pueden llevar a la desconexión emocional y a la falta de comunicación en las relaciones. Además, estamos alejados unos de otros por lo mucho que nos refugiamos en las pantallas y en las interacciones online. Estos factores hacen el caldo de cultivo perfecto para que las habilidades sociales en las relaciones hayan pasado a un segundo plano en nuestra lista de prioridades.

Sin embargo, esto no significa que el amor no sea importante o valorado en la sociedad actual. Las personas aún anhelan conexiones significativas y relaciones amorosas profundas. El amor sigue siendo una fuerza poderosa y universal que nos hace sentir vivos y conectados. El problema es que se emplea menos tiempo y cuidado en cómo nos comunicamos o la importancia y el espacio que le damos al otro en nuestra vida.

¿Quién no ha experimentado el ghosting de primera mano?

Bien lo hayas hecho, o te lo hayan hecho a ti, es muy raro el caso de una persona que en el mundo romántico actual no haya experimentado el fin de una interacción o conexión especial mediante una bomba de humo. Ahora mismo tenemos todas las facilidades para llevar a cabo este tipo de prácticas, que al final, son una forma de evitar un situación incómoda o delicada, y no sufrir ningún tipo de consecuencia, ya que esta salida está a un botón de bloqueo de distancia.

Pero… si de esta forma evito sentir tanto malestar y me ahorro una conversación incómoda, ¿por qué es una práctica tan perseguida?

El primer axioma según la comunicación humana sostiene que es imposible no comunicar, ya que cualquier comportamiento, tanto verbal como no verbal, comunica algo. El ghosting, se refiere a cortar abruptamente la comunicación con alguien sin explicación o despedida. A pesar de que no se está comunicando directamente, el hecho de no responder a los mensajes o llamadas puede enviar un mensaje claro de desinterés o desprecio. El silencio puede ser más comunicativo que cualquier palabra y puede llevar a la persona afectada a sentirse rechazada, ignorada y sin valor. Esta práctica puede tener efectos negativos en la salud mental y emocional de las personas, puede causar sentimientos de rechazo, confusión, ansiedad y baja autoestima. Asimismo, la falta de cierre puede hacer que la persona afectada se pregunte qué hizo mal o qué podría haber hecho diferente, lo que puede llevar a una sensación de inseguridad en las relaciones futuras.

La responsabilidad afectiva hace referencia al impacto de nuestras acciones, sentimientos y emociones sobre las emociones de los demás. Ponerla en práctica tiene como principal objetivo crear conexiones humanas forjadas desde el respeto mutuo y en una posición de igualdad. Para ello es muy importante poder hablar sobre las emociones que despiertan diferentes situaciones y acciones del otro en mí, practicar la escucha activa y tener en cuenta las opiniones y los sentimientos del otro. Es fundamental ser honestos y transparentes con nuestros sentimientos y expectativas, debemos comunicar de manera clara y respetuosa nuestras necesidades y límites, y estar dispuestos a escuchar y comprender los de nuestra pareja. La responsabilidad afectiva implica ser empático, respetuoso y comprometido en nuestras relaciones, asegurándonos de tratar a la otra persona con el cuidado y la atención que merecen. Cuando hay un vínculo de intimidad, existe cierta responsabilidad, aunque no haya una etiqueta. Por eso es importante y más considerado con el otro y sus emociones no hacer ghosting o dar largas, expresar cómo me siento y lo que busco y necesito.

A continuación, se presentan algunas pautas que se pueden seguir para utilizar la responsabilidad afectiva en las relaciones interpersonales:

  • Reconoce tus propios sentimientos y emociones: Presta atención a cómo te sientes y cómo esto puede afectar tu comportamiento en la relación.
  • Comunica tus sentimientos de manera clara y respetuosa: Cuando te comuniques con la otra persona, expresa tus sentimientos de manera clara y sin culpar a la otra persona. Eligiendo momentos adecuados, sin palabras hirientes y desde una reflexión, no desde un impulso emocional (desahogo).
  • Acepta tus sentimientos y los de la otra persona: Reconoce que ambos tienen derecho a tener sus propios sentimientos y emociones y respétalos.
  • No asumas que la otra persona sabe cómo te sientes: Es importante comunicar tus sentimientos en lugar de esperar que la otra persona los adivine.
  • Asume la responsabilidad de tus propios sentimientos: No culpes a la otra persona por cómo te sientes. Reconoce que tus sentimientos son tuyos y eres responsable de ellos.
  • Practica la empatía: Trata de entender cómo se siente la otra persona y muestra interés en sus sentimientos y emociones.
  • Aprende a manejar tus emociones: Desarrolla habilidades para manejar tus emociones de manera efectiva y saludable.

Siguiendo estas pautas, se puede utilizar la responsabilidad afectiva para mejorar las relaciones interpersonales y fomentar una comunicación más clara y respetuosa. Responsabilidad afectiva no es responsabilizarme de las otras personas y sus emociones.

No es hacerlo todo perfecto y no equivocarnos nunca, sino saber responsabilizarnos de nuestras acciones y actuar en consecuencia.

Autora: Cristina Ballestin

Bibliografía:

  • Khaylina, A. (2022). Galindo Merino, MM y MC Méndez (eds.)(2022). La lingüística del amor: de la pasión a la palabra. Pie de página editorial, 322 páginas.
  • Linne, J. (2022). Ghosting y curving en la era de las apps de citas. Diseño y diagramación, 138.
  • Payán, H. R. Parejas 2.0: Sexualidad y redes sociales. en las especialidades médicas.

× ¿Cómo puedo ayudarte?
Ir al contenido